La Tinença - El Tossal dels Tres Reis


DATOS DE LA EXCURSIÓN
Fecha: Sábado 16 Junio 2007
Senderistas: 10 (Amadeu, Benito, Blanca, Clara, Jacobo, Jaime, Mar, Marta, Paco, Jose M.)
Lugar de inicio: Fredes
Hora de inicio: 10.15h
Duración: 5h
Distancia recorrida: 21.2 km
Dificultad: Fácil
Recorrido: Fredes - El Pinar Pla - Tossal dels Tres Reis - Sant Miquel d'Espinalvà - El Pinar Pla - Fredes (por GR-7)

Descripción de la ruta:
Salimos desde Fredes (1090 m) justo a la entrada de la población por la carretera, tomando la Pista del Caro que queda a nuestra izquierda. Seguimos esta pista (que va hacia el oeste) durante un tramo en ligero ascenso, y tras un giro a la derecha, nos encontramos con que la pista se bifurca hacia la izquierda. Nosotros seguimos recto, para alcanzar el Pinar Pla por Cantaperdius.



La pista nos conduce ahora en dirección norte hacia el Pinar Pla. La pista es ancha, y la vegetación dotaba de un verde intenso el paseo. Al cabo de aproximadamente una hora por la pista, llegamos al Pinar Pla sin más complicaciones (lo cual, tratándose de nosotros, fue todo un acontecimiento). Allí se encuentra el Mas del Ric de Fredes. Una cosa que a mí particularmente me sorprendió es el magnífico estado en el que se encuentran las fachadas exteriores de piedra de las masías. En cambio, por dentro están casi todas derruidas o en muy mal estado. En esta todavía se conservaba parte del piso superior. Desde aquí, si miramos hacia nuestra izquierda (norte), vemos la parte derecha del Tossal dels Tres Reis, claramente identificable por un cortafuegos.



Así pues, tomamos la senda que aparece justo antes del Mas hacia la izquierda, para encarar el Tossal. Al poco de tomar esta senda, llegamos a un cruce de caminos. En este punto hay que tomar de nuevo el camino de la izquierda, que nos adentra directamente hacia el monte. Ascendemos el Tossal por esta senda durante unos 30 minutos. Al principio, la vegetación es muy frondosa, pero justo antes de llegar a la cima, se abre para dejar paso a unas bonitas vistas del Tossal d'en Cervera, que aparece al otro lado del Mas. Una vez alcanzamos la cima del Tossal dels Tres Reis (1351 m), también podemos disfrutar de las panorámicas que nos ofrece este simbólico punto. Un poste con la senyera cuatribarrada nos recuerda que este punto es el vértice convergente de Valencia, Aragón y Catalunya.



Tras almorzar en este punto, decidimos seguir hasta el Monasterio de Sant Miquel d'Espinalvà, que se encuentra al norte del Tossal. Para ello descendemos del Tossal por una pista que aparece a la izquierda del lugar por el cual llegamos, y que al poco se bifurca. Nosotros tomamos el camino de la derecha. La pista sigue en descenso durante casi una hora hasta dejarnos en Sant Miquel sin ninguna novedad que destacar.



El monasterio es otro lugar que bien merece la pena visitar. Habitado hasta hace unos 30 años, todavía se puede contemplar los restos de lo que llegó a ser este lugar. Las estructuras siguen en pie, a excepción de algún que otro techo y piso superior. Las vistas que nos ofrece este lugar del Barranc del Racó de Patorrat también merecen su visita (foto al pie del título de esta ruta).




Para la vuelta intentamos ir esta vez por la parte izquierda de la Punta Torroja, pero el camino se pierde de manera brusca a unos pocos metros del monasterio. Así que no nos quedó más remedio que volver por donde habíamos venido. Así, visitamos de nuevo el Tossal dels Tres Reis, esta vez acompañados por una fina lluvia que, al menos a mi, me encantó, y descendimos el Tossal con mucho cuidado, pues las rocas estaban mojadas y el terreno resbaladizo. Aprovechamos para tomar alguna foto de la vegetación de la zona (cortesía de Clara).



Una vez alcanzamos de nuevo el Pinar Pla, decidimos volver a Fredes por el GR 7. Para ello, seguimos por la pista que nos había traido hacia el Mas, y al poco nos desvíamos a la derecha, siguiendo las marcas del GR. A partir de aquí, seguimos la pista que nos lleva por un bonito camino de herradura, prácticamente horizontal, que atraviesa un bosque de carrascas, siguiendo sobre elevadas cornisas las escarpadas laderas del Barranc del Salt. El último tramo del GR se encuentra bien definido a ambos lados por un muro de piedra. Así continuamos hasta alcanzar Fredes al cabo de aproximadamente una hora desde el Pinar Pla.


En resumen, ruta sencilla, a excepción tal vez del ascenso y descenso al Tossal, pero sólo debido a la lluvia que nos caía. El resto, senda tranquila y agradable.

La Tinença - El Portell de l'Infern



DATOS DE LA EXCURSIÓN
Fecha: Viernes 15 Junio 2007
Senderistas: 6 (Blanca, Clara, Mar, Marta, Paco, Jose M.)
Lugar de inicio: Fredes
Hora de inicio: 10.15h
Duración: 5h 30m (4h aprox de ruta correcta)
Distancia recorrida: 16.5 km
Dificultad: Media
Recorrido: Fredes - Mas del Pixon - Portell de l'infern - Solà d'en Brull - Casa forestal de la Tenalla - Barranc del Salt - Salt de Robert - Fredes

Descripción de la ruta:
Salimos desde Fredes (1090 m) por el sur, siguiendo el PR que aparece marcado al principio del pueblo, y que transcurre por la parte derecha del mismo. Saliendo del pueblo, tomamos un camino de tierra que parte paralelo al tramo de GR-7 que sale también desde Fredes. A los pocos metros, la senda gira a la derecha para ocultar tras nosotros el pueblo del que salimos.



De inmediato encontramos una bifurcación, que indica a la izquierda La Tenalla, y a la derecha La Sènia. Para ir al Portell de l'Infern hay que tomar dirección La Sènia. Nosotros lo hicimos, pero solo después de una hora y cuarto de hacer el numerito que acostumbramos en cada excursión. Fue en este momento cuando la frase épica que había pronunciado Blanca durante el desayuno se convierte en una premonición: "Esta ruta no tiene pérdida".... efectivamente, para todos los mortales excepto para nosotros :-) Sea como fuere, a las 11.30 nos encontrábamos de nuevo en la citada intersección, y por fin nos decidimos a hacer la ruta como tocaba: tomando la dirección hacia la Sènia.



A partir de aquí todo fue como la seda. El principio de la ruta transcurre por una senda ancha, que recorre en ligero ascenso Les Morrandes. Este tramo es parte del PR-75.1, que lleva hasta el embalse de Ulldecona. Seguimos el camino durante unos 20 minutos, y al alcanzar la cima del lomo nos encontramos con una pista que cruza el camino. Seguimos recto, y comenzamos a contemplar las bellas vistas que nos dejan los barrancos del Salt y de la Fou. Tras un breve paseo de 10 minutos desde la intersección, llegamos al Mas del Pixón (1100 m), que queda a nuestra derecha. Una pequeña parada para contemplar las vistas, hacer fotos, y tomar algo.



Al poco de retomar la marcha, y tras alcanzar un dorsal que nos permite disfrutar del Barranc del Cego (a la derecha) y del Salt (a la izquierda), cambiamos de ladera. Aprovechamos un improvisado mirador en alto para tomar unas fotos del Barranc del Salt. Seguimos hasta pasar por el Portell de l'Infern y comenzar el descenso en dirección a Ulldecona. A unos 20 minutos del paso por el Portell, nos encontramos con una fita de piedras que nos advierte del comienzo de una senda a la izquierda de nuestro camino. Este punto es fácil de identificar pues al poco comienza un cambio en el suelo del camino por el que descendíamos. Salimos pues del camino principal y tomamos el sendero de la izquierda que enfila en ascenso el Solà d'en Brull.



Este camino nos deja la visión de algunas rocas con caprichosas formas fruto de la erosión a la que se han visto sometidas: son las conocidas como gubias. Comenzamos un descenso por una senda estrecha entre pinos y arbustos a ambos lados de la senda. A medida que descendemos al cauce del Salt, la senda se ensancha y se convierte en una pista, y así llegamos a la Casa forestal de la Tenalla. En este punto enlazamos con el PR que procede del embalse de Ulldecona, y que posteriormente seguiremos para volver a Fredes. Decidimos comer en este punto, sentados en un puente que salva el rio Salt, por estas fechas con poco caudal. En total, una hora de ruta desde el desvío a la izquierda hasta este punto.



Tras comer, emprendemos el viaje hacia Fredes por la pista que llega del embalse, y que de inmediato emprende un ascenso más que interesante. Deberíamos haber visto al poco tiempo de comenzar el ascenso una senda por la izquierda que desciende desde el Portell, pero no recuerdo haberla visto. Lo que sí que vimos es los restos de un desprendimiento de rocas que obliga a bordear temporalmente el camino por su derecha, ante la imposibilidad de seguir recto. Volvemos a la pista, que seguimos en ascenso, y a una media hora desde la casa forestal vemos un poste señalizador muy viejo que indica el Mas del Peraire y el Refugio de Font Ferrera por la senda que parte hacia la derecha. Nosotros seguimos el ascenso por la pista principal durante unos 20 minutos antes de encontrarnos con el Salt d'en Robert a nuestra derecha. Nos sorprendió ver que la cascada todavía tenía agua. Si subimos un poco más, veremos a nuestra derecha una senda escondida que nos permite llegar al mismo salto por detrás. Valió la pena contemplar el salto desde el otro lado (nos jugamos algún que otro resbalón, pero al final no cayó nadie).



Retomamos el sendero principal, que sigue en ascenso, y que se estrecha entre arbustos y árboles de poca altura. Poco a poco, a medida que vamos subiendo, el camino se va cerrando entre un bosque de pinos frondoso, y comienza un tramo de eses que nos dejará al final en una pista ancha. Tomamos esta pista hacia la derecha, y al cabo de un par de minutos volvemos al punto inicial donde encontramos las flechas indicadoras hacia La Sènia, La Tenalla y Fredes. La gente llegó cansada pero satisfecha, tras haber realizado un ascenso tan duro como inesperado (si les llego a decir lo que había que subir, seguro que no lo subían ;-)).



En resumen, la ruta es muy bonita. Destacan las vistas desde la senda que nos lleva al Portell. Su descenso también es muy bonito, así como el sendero que nos lleva a la casa forestal. El tramo desde la casa forestal hasta Fredes es duro, con una senda en ascenso que no permite descansar prácticamente nada, pero que es recomendable por su belleza y por el Salt d'En Robert.

La Tinença de Benifassà

Este fin de semana hemos estado en la Tinença de Benifassà. Hemos aprovechado la estancia en este bello paraje situado en una zona limítrofe entre Castellón, Teruel y Tarragona, o lo que es lo mismo, la Comunitat Valenciana, Aragón y Catalunya. Podeis encontrar los comentarios, descripción y fotos de las dos rutas que hemos realizado en los siguientes enlaces:
Ruta 1: Fredes - Portell de l'Infern
Ruta 2: Fredes - Tossal dels 3 reis

Sierra de Espadán - Ruta verde


DATOS DE LA EXCURSIÓN
Fecha: Domingo 03 Junio 2007
Senderistas: 4 (Blanca, Miguel, Paco, Jose M.)
Lugar de inicio: Xòvar (Área recreativa)
Hora de inicio: 09.35 h
Duración: 2h10m
Distancia recorrida: 9.5 km
Dificultad: Fácil (excepto subida a la Nevera)
Recorrido: Xòvar - Embalse de Ajuez - Fuente Fresca - Mina - Collado - Desvio a la Nevera - Nevera de Castro - Mina - Embalse de Ajuez

MAPA DE LA RUTA
Mapa de la ruta

Cómo llegar:
Salimos de Valencia por la V-21, dirección Barcelona. Tras pasar por El Puig, tomamos la salida hacia Sagunt/Teruel. Continuamos por la V-23 dirección Teruel/Castellón durante unos 20 km. Dejamos la autovía por la salida 21 hacia Sot de Ferrer/Soneja. En al primera rotonda, dirección Soneja (primera salida). Dejamos atrás Soneja y en la siguiente rotonda tomamos la salida dirección Azuébar. Tras pasar este pueblo, al rato tendremos que torcer a la izquierda para llegar a Xòvar. Justo después del letrero del pueblo, hay que girar a la derecha (piscinas). Allí dejaremos el coche en una zona de recreo con merenderos y juegos infantiles.

Descripción de la ruta:
Desde la zona de recreo de Xòvar, seguimos la carretera por donde veníamos con el coche. Nos adentramos en el pueblo siguiendo las señales (flecha blanca sobre fondo verde) de la CTH (Conselleria de Territori i Habitatge). Recorremos la Calle Nueva, y después giramos a la derecha para acabar tomando la Avenida del Sol. Esta avenida casi nos deja en el inicio del sendero.

A unos pocos metros de tomar el sendero nos encontramos con el Embalse de Ajuez (hito 1). Como bien informa el panel que allí podemos encontrar, Ajuez es un término de origen árabe cuyo significado es "tierras comunales dedicadas al pastoreo". El embalse, en su zona más estrecha, está flanqueado por un muro de contención que evitaba que se filtraran los sedimentos mineros arrastrados por las aguas provenientes del barranco.


Las señales nos llevan a recorrer el barranco Ajuez por su parte izquierda. El camino, en ligero ascenso y con tierra pedregosa, nos conduce entre grupos de pinos y sobretodo de alcornoques, algunos de ellos con su tronco desnudo, impasibles ante la invasión de su intimidad. Dejamos a nuestra derecha una caseta, y seguimos por el camino, que a tramos regala la sombra de nuestros amigos de corcho. Uno de estos tramos sirve de antesala a estrechamiento de la senda, que esta vez serpentea entre dos grandes torres de rocas de rodeno (23m, 1.5km).



A partir de aquí la vegetación toma protagonismo, y justo al cruzar el barranco aparece una serie de helechos que intentan ocultar con recelo la Fuente Fresca (hito 2) (25m, 1.7km). Al final la conseguimos ver, aunque de esta fuente, otrora manantial con abundante agua, solo brota un fino hilo de agua. El término del que derivó el nombre de "fuente fresca", en origen significaba alegre, jovial, por la forma de manar de esta fuente y de su propio sonido. Las aguas que manan de esta fuente son de rodeno, es decir, aguas sin cal, muy apreciadas por quienes tienen dolencias renales.


A partir de aquí, la ruta continua en ascenso, esta vez por la parte derecha del barranco, dejando a su paso la vista de algún que otro alcornoque postrado por el efecto del fuego que en algún momento los abrasó. Conviene, de vez en cuando, echar la vista atrás para ver alguna de las panorámicas que nos ofrece este lugar.


Tras unos diez minutos desde la fuente fresca, llegamos al hito 3: las minas de mercurio (34m, 2.3 km). Este complejo minero, originariamente conocido como el Enebral, debe su nombre a la abundancia de enebros. En la zona se encuentran varias minas abandonadas que en otro tiempo se utilizaron para la extracción de cinabrio, del que se obtiene el mercurio. La mina llamada "El Socavón" fue la última explotada en Xòvar (1966). Vale la pena descender por el camino para poder observar los restos de las vagonetas, los raíles, el montacargas, una boca de la mina, y alguna construcción anexa.



Retomamos el sendero principal, que recorremos durante poco más de diez minutos hasta desembocar en la pista forestal (hito 4) (47m, 3 km). Allí encontramos un mojón de piedra, y un solitario alcornoque frente a nosotros. Aquí decidimos tomar algo para almorzar antes de dirigirnos hacia la Nevera de Castro. Continuamos siguiendo la pista por la derecha, en ascenso. Desde aquí, a nuestra izquierda ya podemos divisar el Puntal del Aljub (948m). Tras girar bruscamente a la derecha, siempre siguiendo la pista, nos encontramos con una bifurcación (52m): hacia la izquierda vamos hacia la Nevera; hacia la derecha cerramos la ruta y emprendemos el viaje de vuelta por la otra parte del barranco. Nosotros nos dirijimos hacia la Nevera tomando el camino de la izquierda.



Seguimos la pista durante un tramo, y al rato vemos un cruce de pistas. Hay que tomar la pista de la derecha, que continua en ligero ascenso (está bien indicado). Seguimos por la pista, pasando por una zona de troncos serrados, y tras un giro a la derecha nos encontramos con una indicación que nos saca de la pista por la derecha. Nos internamos en una senda de pendiente pronunciada que tras unos 5 minutos de breve pero intenso ascenso nos conduce a la Nevera de Castro (1h12m, 4.9 km). Esta nevera, de 9m de diámetro, fue contruida en el siglo XVIII y remodelada en 1995.



Desde aquí iniciamos la vuelta de la ruta. Tras seguir un poco más en ascenso, salimos a una pista ancha, que seguiremos por la derecha. Esta pista, tras hacer una U, nos deja panorámicas a la derecha de la Sierra de Espadán. Realmente bonito.


Aquí empieza el descenso por la pista, que se junta con la pista que viene de la bifurcación que dejamos atrás hace tiempo (1h24m, 5.7km). Seguimos el descenso por la pista, que solo abandonamos para hacer una visita a otra mina abandonada que mi curiosidad no permitió dejar pasar por alto.



Seguimos en descenso por la pista, hasta que ésta acaba bruscamente convirtiéndose en una estrecha senda que, también en descenso y a tramos con suelo bastante incómodo, seguimos hasta desembocar de nuevo en el Embalse de Ajuez (2h10m, 9km). Allí, tras descansar debajo de un par de chopos (mis queridos chopos), nos fuimos hasta el coche para tomar el camino de vuelta a Valencia.


En resumen, ruta corta y muy bonita, con paradas interesantes, y que dan una idea de la belleza de la Sierra de Espadán. El dia, muy bueno. La señalización, excelente. Dejamos pendiente subir al Pico de Espadán, desde el que se puede ver el Penyagolosa.